🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Lunes, 30/6/2025
Serie: 5 BAJADAS ⛰️
EP#1: UN DESCENSO DECIDIDO
📖 Lectura: Jueces 14:1-3
40 años de opresión. Así habían vivido. Los israelitas sembraban cosechas y los filisteos se las arrebataban. Querían paz, pero ellos se la robaban. Se habían acostumbrado a la tiranía de sus vecinos. Vivían a su merced. Lo que ellos dispusieran, debía aceptarse. 40 años viviendo así, sufriendo las consecuencias de sus malos actos, HASTA que Dios interfiere. Decide darles un libertador, un juez que venga a poner orden: se llama Sansón “Luz Brillante”. ¡Al fin! un rayo de esperanza que ilumina el futuro de esta nación.
Pero desde el primer capítulo vemos que Sansón ama descender. No menos de 5 veces leemos que desciende en el camino de la vida, siempre con resultados desastrosos. Cuando arranca el capítulo 14 leemos que desciende a Timnat, ve una mujer filistea y la quiso por mujer. Sube a convencer a sus padres y pese a la discusión, gana: haciendo que sus padres también desciendan con él. Se casa con ella y en una fiesta larga un acertijo. Como sus oponentes no pueden ganarle convencen a su nueva mujer de que le revele el secreto. Con un par de palabras y lágrimas esta mujer logró su cometido: Sansón reveló el acertijo, perdiendo frente a sus oponentes.
El hombre más fuerte del mundo, era probablemente el hombre más débil de carácter. El gran Sansón era vencido por unas débiles lágrimas. No podía mantener viva una simple resolución en su corazón. Este hombre dotado por el Espíritu Santo NO SE DEJABA DOMINAR POR ÉL. Así que su carne lo seguía llevando hacia abajo. Tirando con fuerza para que no despegue, para que nunca suba a las alturas que habían sido planeadas para él.
Detente en tu camino. ¿Será que, como Sansón has descendido en algún punto? Quizás, has visto y has codiciado algo que no debías y has descendido en tu caminar espiritual por conseguirlo. Tu carne quiere mantenerte ahí, pero el espíritu mi hermano, anhela las alturas.
Nunca más el Espíritu del Señor obró de la misma manera: dotando de fuerza extraordinaria a alguien. No puedo evitar pensar, qué hubiese sido de la habilidad de Sansón, si tan sólo se hubiese sometido al Señor. Si algún día se hubiese dado cuenta de que, en vez de descender, su propósito en la vida era SUBIR. Si tan sólo hubiera empleado su fuerza en libertar al oprimido, en ayudar al necesitado, en levantar al caído. El sólo empleaba su fuerza en sus propias venganzas, enojos y caprichos; pero Dios quería usarlo en un propósito mayor. Y sin irme más lejos quiero mirar mi corazón y pensar en los propósitos divinos que estoy dejando pasar por mirar mis propios anhelos y metas. Mis propios sueños. Mis propios dolores. Quiero mirar los anhelos de lo alto que me estoy perdiendo por ser egoísta en mí caminar y descender a buscar lo mío. ¡Oh Señor que tu espíritu domine nuestras vidas para vivir en las alturas y dejar de descender todo el tiempo! Que tu fuerza nos domine para levantar al caído y libertar al oprimido y socorrer al necesitado.
Sansón no paraba de descender. Y un día descendió tanto que terminó habitando en una cueva (Jueces 15:8). Es que así es el pecado. Nos seduce, nos promete grandes cosas y cuando por fin lo obtenemos ¡nos damos cuenta de que estamos arruinados. ¡Lo hemos perdido todo! Cuando ya no se puede descender más, vemos a Sansón viviendo en la bajeza total: es presa de sus pasiones: pasa la noche con una mujer de la calle, se vuelve violento y arrogante. Y termina enamorándose de Dalila. Su nombre debió darle una pista: “la que aflige, debilita, oprime” pero Sansón estaba viviendo hace tanto tiempo, sin subir a las alturas que ya no entendía el peligro. A ella le ofrecen dinero para que obtenga el secreto de su fuerza y empieza a importunarlo día y noche con lágrimas hasta que “el alma de Sansón fue reducida a mortal angustia”. Confiesa que es nazareo, ha sido consagrado a Dios y al cortarle el pelo, perderá toda su fuerza. Ella lo hace dormir en su regazo y hace que le corten el pelo. “La que debilita” se aleja contando los billetes y a él, le quitan los ojos. Sansón termina descendiendo aún más, al moler grano en la cárcel. El gran libertador de Israel, el que había sido preparado para grandes cosas, el único super humano de la historia ahora estaba ciego, encadenado, en el punto más bajo de su vida: trabajando para sus enemigos.
📲 FRASE DEL DIA: Es tiempo de hacer un stop en el camino. Es tiempo de ver si voy en subida o en bajada. ES TIEMPO DE CORREGIR LOS PASOS para empezar a subir y que todo lo que hemos consagrado a Dios cumpla sus propósitos eternos. ¡AMÉN!
🖋️ Rocio Delgado