UNA VIDA DE DESCENSOS

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Miércoles, 2/7/2025

Serie: 5 BAJADAS 🏔️

EP#3 UNA VIDA DE DESCENSOS

📖 Lectura: Génesis 39:20

El soñador, le decían los hermanos. Mi favorito, decía el padre. Hermoso, opinaba la esposa de Potifar. “¿Quién?” trató de recordarlo el coopero.  De las historias más hermosas de la biblia, la de José es quizás de las que más nos gusta porque es uno de los pocos personajes que se parece a nuestro Señor.  

Pero mientras en sus sueños él se elevaba, en la realidad, descendía una y otra vez. Cuando parecía que no se podía estar peor, algo ocurría en su vida que lo dejaba en una situación aún más frustrante y desesperante. Parecía que desde el cielo se empeñaban en hundirlo más y más y más.  
José les cuenta a sus hermanos los sueños que ha recibido, y ellos lo envidian con todo su ser.  Él va a buscarlos al lugar donde ellos están apacentando ovejas y cuando lo ven solo, desean matarlo. Pero uno los convence de echarlo en una cisterna: su primer descenso. ¡Ah que doloroso debe haber sido! Debe haber dolido la caída. Pero debe haber dolido más, escucharlos discutir cómo matarlo. Cómo deshacerse de él. 

Hasta que pasa una caravana de mercaderes y ellos deciden venderlo como un esclavo: su segundo descenso. ¿Sabías que José tenía 17 años? Hasta ese día, el favorito del padre, ahora un simple esclavo. Ya no es dueño de si mismo. Ahora otros, serán dueños de su cuerpo y de su vida. 

Pero esta caravana se dirige a Egipto, y este es su tercer descenso porque ya no estará rodeado de su familia ni del Dios de su Padre. Será llevado a una tierra de dioses falsos que oprimen el alma con promesas vacías y eternidades perdidas. José es comprado por Potifar y pronto, destaca: ¡Parece que estamos a punto de presenciar el ascenso tan prometido en sus sueños! Aunque estaba en una tierra lejana, Dios estaba con él y prosperaba todo lo que él hacía. Pero la esposa de Potifar le tiende una trampa y José, que prometía mucho, termina en la cárcel. Su cuarto descenso. 

Si, más abajo. Porque siempre se puede caer incluso más abajo. Y aun estando en esa condición, siendo un extranjero, dado por muerto por su padre, alguien que no era buscado por nadie, un esclavo y ahora preso: cuando tiene la oportunidad de salir, es olvidado por la única persona que podía sacarlo. El jefe de los coperos del rey se olvida de José y nunca más piensa en él. Éste, es su quinto descenso. José pasa dos años más en el olvido total. Y sus sueños, los sueños que le había dado Dios seguían allí junto él, en algún rincón oscuro y olvidado de una cárcel egipcia.

¿Conoces historias así? ¡Que parece que a los protagonistas los persigue la desgracia! Quizás tú mismo te sientes de esta manera. Nada ha salido como planeabas. Tu vida es una serie ininterrumpida de un descenso tras otro. ¡Pero que maravillosa que es esta historia! Nosotros la leemos en un par de capítulos, pero José pasó 13 años en la esclavitud de las cadenas. En la esclavitud de la soledad. En la esclavitud del olvido. 13 años de no ser dueño de sí mismo. De comer lo que le daban. Del encierro. De la miseria. De la pobreza extrema. 13 años de anhelar un abrazo de su papá. Una comida con su familia. Una caminata por las montañas. Un poquito de paz. 

¿Pero cómo hizo José para soportar tanto dolor, tanta espera, tanta mala racha en la vida? ¿Cómo hace una persona para seguir adelante cuando sólo tiene noticias desalentadoras? Cuando el camino va hacia abajo. Cuando las pruebas se suceden y parecen competir unas con otras. 

¡Ah! Es que José no esperaba que se CUMPLA EL SUEÑO para empezar a vivir la vida. Él vivía la vida hasta que se cumpla el sueño; porque ves tras ves leemos esta frase maravillosa: Dios estaba con José. Dios estuvo sanando su corazón dolido en el pozo. Dios lo estuvo alentando mientras iba atado hacia Egipto. Dios lo prosperó en casa de Potifar. Dios charlaba con él en la soledad de su celda.  José entendió que los sueños de Dios, se cumplen en el tiempo de Dios porque no son para nosotros: son para él. Y nuestra vida no se vuelve plena al recibir el sueño, sino al vivir cada día con él. Ya sea que estés postrado por una enfermedad, ya sea que te pese la soledad, ya sea que sufras porque la gente que amas te desprecie. Ya sea que te encuentres en lo más profundo del pozo con la noticia que acabas de recibir: Dios está a tu lado querido hermano. Quiere restaurar tu quebrantado corazón. Quiere que disfrutes de su presencia en medio del dolor y que descubras que el secreto de una vida plena es tenerlo todo: cuando lo tenemos a él. 

📲 FRASE DEL DIA: Mira hoy hacia arriba. Hasta que se cumplan sus sueños, dedícate a disfrutar de SU PRESENCIA, AMÉN. 

🖋️ Rocio Delgado