🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Martes, 8/7/2025
Serie: LOS LIBROS SECRETOS DE DIOS 📚
EP#2: EL LIBRO DE LOS DÍAS
📖 Lectura: Salmo 139:16
Ese fue un día de locos. Corrimos con las actividades de acá para allá. A última hora, ahí estaba yo en la cocina tratando de cocinar cual pulpo con ocho manos, mientras lavaba platos y preparaba la ropa para el día siguiente. Al abrir la alacena con los tuppers, me encuentro con una avalancha de los mismos. Las palabras de mi mamá resonaron en mi cabeza –“¿Cuándo los vas a ordenar?” -¡Cuando me sobre el tiempo! le respondí. Quise agarrar un bowl de vidrio y toqué sin querer una pirámide de vasos plásticos que no pertenecían a ese oscuro rincón. Hice malabares por varios segundos con todas las cosas, hasta que por fin todo terminó en el piso. El bowl de vidrio completamente destruido. Y los vasos plásticos, aunque revolcados en el piso, no les pasó nada. ¿En qué momento pensé que era importante intentar salvarlos? Terminé perdiendo mi hermoso bowl de vidrio mientras los vasitos se reían a carcajadas, sabiéndose indestructibles. Mientras juntaba los restos barriendo y lamentándome, pensé en las veces que hago lo mismo con la vida:
Suelo hacer malabares con todo lo que tengo a mano para hacer. Cosas importantes y cosas que no valen la pena, entran en juego. Todo vuela por los aires todo el tiempo que puedo mantenerlo, pero cuando no doy más y todo cae, lo que suele romperse es lo verdaderamente importante en la vida: mi relación con el Señor, mi familia, la salud... Ver mi hermoso bowl roto me llevó a pensar en las cosas valiosas que debería tratar con cuidado porque que vale la pena cuidarlas de por vida, y porque solemos perderlas por cosas sin sentido y sin valor. ¿Cuáles son los vasos miseros y plásticos por los que estás sacrificando tu tiempo a solas con el Señor? ¿Será que hay algo pasajero a lo que le dedicas más tiempo que a lo eterno? ¿Eres un malabarista con tu salud, tus días, tu familia, tu servicio? ¿Acaso estás sacrificando la crianza de tus hijos por unas horas frente al televisor o al celular? ¿Cómo podemos poner en orden lo importante en la vida?
Voy a leerte el texto que toca para hoy: “Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara” NTV.
El libro secreto de hoy nos dice que Dios nos vio cuando nos estábamos formando en el vientre de nuestra madre y escribió en un libro el número de días que nos iba a dar. Me encanta saber que éste, es un libro secreto. Sólo ÉL sabe cuántos días nos han sido otorgados. No saber cuántos días nos quedan nos tiene que llevar a intentar tener las cuentas limpias. A querer vivir día a día como si fuera el último. Si mañana fuera la última vez que abro los ojos de este lado de la eternidad ¿Qué me queda para hacer? ¿Crees que me enfocarías en los vasos plásticos? ¿Acaso pasaría mis últimas horas navegando en alguna página de hot sale? ¡Oh no! No desperdiciaría ni un segundo en Instagram porque entendería el valor de lo importante. Tampoco me afanaría por el mañana porque sabría que lo veré a él cara a cara.
Cuando Jesús se estaba acercando a la cruz dijo estas palabras “He terminado la obra que me encargaste” Juan 17:4. Que lejos que me siento de estas palabras. Quizás en su mayor parte por el hecho de ni siquiera saber cuál es la obra que se me ha encargado. Jesús sabía que hacer cada día de su vida porque se tomaba el tiempo para pedir dirección divina. Se levantaba antes de que salga el sol y preguntaba qué debía hacer ese día. Con quien debía hablar. Que debía decir. A quién debía sanar. Que camino debía tomar. Él tenía un sentido maravilloso de la oportunidad: podía estar saciando a miles de personas o estar charlando por horas con una sola. Podía dormirse una siesta en una barca y sentarse a descansar junto a un pozo o caminar la milla extra para mostrar su misericordia. ¿Y Yo? ¿Acaso creo que se mejor que él, como gastar mis días? ¿Por qué entonces me niego a pedir dirección divina a diario? ¿Por qué gasto los días como si supiese cuántos días más están anotados en el libro?
Oh Señor si este fuera el último, quiero vivirlo para vos. No sé cuántos latidos le quedan a este corazón, pero me llena de pavor pensar en una vida perdida en cosas que no nunca fueron importantes. No quiero seguir haciendo malabares con mi vida. Dame tu dirección para vivir cada día que me queda con la paz y la convicción de que estoy haciendo la obra que me encomendaste que hiciese. AMÉN.
📲 FRASE DEL DIA: No quiero seguir haciendo malabares con mi vida. Dame tu dirección para vivir cada día que me queda con la paz y la convicción de que estoy haciendo la obra que me encomendaste que hiciese. AMÉN.
🖋️ Rocio Delgado