🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Jueves, 10/7/2025
Serie: LOS LIBROS SECRETOS DE DIOS 📚
EP#4: EL LIBRO DEL PLAN FUTURO
📖 Lectura: Apocalipsis 5:1-4
Juan camina extasiado mirando cada detalle que sus ojos pueden absorber. Ha sido llevado fuera del tiempo y del espacio a este lugar en el que el trono de Dios está donde tiene que estar: en el centro de todo. En su mano derecha Dios tiene un rollo, un libro escrito por dentro y por fuera: está completo y no se le puede agregar ni quitar nada. Pero este libro tiene 7 sellos. Está completamente cerrado y sólo alguien absolutamente digno y real podrá desatarlos. De pronto un ángel poderoso comienza a clamar a gran voz: ¿Quién es digno de romper los sellos de este rollo y abrirlo? Juan mira para todos lados. Todos giran sus cabezas tratando de encontrar a alguien que pueda abrir este libro del plan futuro de Dios. Sin embargo, no encuentran a nadie. Revisan en la tierra y debajo de la tierra, recorren el cielo entero y no hay nadie, ni uno sólo que pueda hacerlo.
Juan se llena de tristeza. Se larga a llorar con total amargura. La palabra original significa gemir, llorar a gritos. Déjame imaginar todo lo que pasó por su corazón en esos instantes. Juan, el discípulo amado, había sido uno de los más cercanos. Había estado con Jesús en los momentos más íntimos. Lo vio alimentar a las multitudes, sanar lo incurable, tocar a los que nadie se atrevía a tocar. Juan había visto a Jesús transfigurado, pero también lo había visto llorando junto a la tumba de Lázaro. Lo vio cansado y completamente triste. Y al verlo en la cruz vio lo que sólo un pequeño puñado de personas han podido ver: todo el juicio de Dios cayendo sobre él. Juan lo vio entregar su vida y derramarla por completa por amor a nosotros. Luego pasaron los años y vio morir uno a uno al resto de los discípulos, todos por la causa de Cristo (menos Judas). Ahora Juan está viejo, está preso en Patmos una isla desértica, es el único que ha quedado y su corazón se conmueve tremendamente al ver este cuadro. ¿Después de tanto sufrimiento, no se cumplirá el plan de Dios para el futuro? ¿Después de todo lo que padeció Jesús, éste es el fin?
Decime si no has sentido lo mismo. Esa sensación de desdicha que te invade cuando sientes que el plan de Dios está completamente roto en tu vida. Esas lágrimas que derramamos cuando no vemos el futuro glorioso abriéndose paso en los eventos de nuestra vida. El dolor de pensar que no hay esperanza alguna. Que el futuro se ve oscuro y borroso.
Pero uno de los 24 ancianos se le acerca y le dice: ¡Deja de llorar Juan! ¡Mira! ¡Hay alguien que es DIGNO! Juan levanta la mirada y en medio del trono, en medio de los ancianos, en medio de los ángeles ve un cordero como inmolado: recién salido del sacrificio. Camina hasta el trono, toma el libro y desata sus sellos. El cielo entero prorrumpe en alabanzas: hay música, aromas, oraciones. Una canción nueva surge de los corazones y los labios de todos los presentes. Todos los sentidos se deleitan al ver al ÚNICO DIGNO ejecutando su plan eterno de salvación. ¡Qué reunión maravillosa será esa!
No sé qué tristezas atraviesan tu corazón. No sé qué te hace llorar con amargura en este mundo de dolor. Pero quiero dedicarte unas palabras de esperanza: Jesús cumplirá su eterno plan de redención. Porque Él es digno. Porque Él lo prometió y es fiel. Porque él empezó la obra y la terminará. Detente a ver qué lugar ocupa, en tu vida, el cordero. ¿Está en el centro o lo has desplazado? ¿Estás tan cerca como para deleitar todos tus sentidos en lo que él es y hace? ¿Puedes verlo cumpliendo sus planes maravillosos aún en medio del dolor de tu prueba y dificultad? ¿Te reúnes con otros que ofrecen oraciones y canticos y gratitud? Si no puedes verlo, has como Juan: ¡levanta tu mirada! Él está allí en el centro del trono. Y está a punto de cumplir sus planes.
Al abrirse cada sello se desatan los últimos designios de Dios para la humanidad. No sabemos bien qué está escrito allí. Pero si sabemos que cada sección ordena lo que acontecerá en la tierra: un tiempo de juicio sin igual. Que la paz de Dios nos rodee hoy al sabernos suyos, salvos, resguardados. Te alabamos Señor por tu misericordia inigualable. Venimos a refugiarnos hoy y siempre en tus brazos. Que nuestras lágrimas dejen de ser, al contemplarte en el centro de nuestras vidas, tomando de nuevo el mando. AMÉN.
📲 FRASE DEL DIA: Que tu mente viaje a ese momento de la eternidad y se llene de gratitud por la sangre del cordero que te libró de la muerte eterna.
🖋️ Rocio Delgado