🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Viernes, 1/8/2025
Serie: VASIJAS 🏺
EP#5: VASIJAS DE DESTRUCCIÓN
📖 Lectura: Jeremías 19:1-3
A pocos metros de la ciudad de Jerusalén, hacia el sur, se encuentra el valle de Hinnom o Gehena. Este lugar reúne un montón de historias de la biblia. Déjame que te cuente sólo un par. En la parte superior del valle se encontraba la puerta de la basura, o puerta del estiércol. Cuando Jerusalén estaba completamente amurallada, una de sus puertas servía para sacar la basura. Al no tener un sistema de residuos, y para que no se esparzan enfermedades, esos desechos se arrojaban colina abajo y se encendían fuego para ser destruidos.
Pero el fuego en el valle de Hinnom no sólo se vió al momento de encender la basura. En la época de Jeremías, el pueblo de Israel había recurrido a una práctica detestable y horrorosa: Los israelitas se volvieron tan idolatras, que llevaban a sus hijos a este valle y los sacrificaban en el fuego al dios Moloc y al dios Baal. El valle de Hinnom se volvió escenario de una cruenta realidad. Así que Dios le pide a Jeremías que vaya con una vasija nueva, recién comprada y que haga que los sacerdotes lo sigan hasta el valle. Allí, el debía romper la vasija y dejar que ruede hasta abajo y mientras lo hacía, debía proclamar el juicio de Dios. Es que el corazón del Padre estaba completamente roto, como aquella vasija. “Jamás se me pasó por la mente que ustedes harían algo así” sacrificar a sus hijos para complacer a dioses falsos. Nos creemos mejores que Israel, pero decime si no hemos sacrificado a nuestros hijos o nietos por tener un rato frente al celular. Decime si no los hemos sacrificado en busca de nuestro éxito personal, o de nuestros hobbies y deseos. “Así como quedó la vasija, así quedarán ustedes si no se arrepienten” les dice el Señor.
En la época de Jesús, él utiliza la metáfora del valle de Hinnom (Gehenna) como una figura del infierno: un lugar de destrucción, de sufrimiento, de fuego y de separación eterna de Dios. Para los que lo escuchaban era clara la imagen: sabían bien como lucía el valle, con desperdicios y basura humeantes sin parar.
Pero ese mismo valle es testigo de una historia más. Judas vende al Señor por 30 monedas de plata. Cuando se da cuenta de lo que ha hecho, corre a devolver el dinero, pero estos líderes religiosos no pudieron decirle que debía arrepentirse, no supieron guiarlo a la verdad: porque ellos no conocían la verdad. Así que Judas corre desesperado al lugar contrario al que debería, en vez de correr arrepentido a Jesús, el único lugar en el que iba a hallar perdón y descanso; corre al Hinnom y se mata. Su cuerpo cae y derrama sus entrañas en el campo de sangre: ACELDAMA el otro nombre que tiene este lugar. Los sacerdotes compran con el dinero de Judas este campo que se convertiría en un lugar para enterrar a los pobres y a los extranjeros que no tenían dinero para sepultar a sus muertos.
Este campo específico también se llamaba “El campo del alfarero” porque de allí se extraía una arcilla bien roja para la producción de cerámica. Este lugar había sido creado por Dios para que sea de gran utilidad: un lugar en el que podía florecer el arte, un lugar para crear vasijas útiles, decorativas, hermosas. Pero el hombre hizo lo que suele hacer con las grandes creaciones de Dios: lo convirtió en un lugar de basura, de deshechos, de inmundicia. Por eso hoy, hablamos de las vasijas de destrucción. Es que este valle, este campo, es una señal visible de lo que le pasa a la vida sin Dios. Cuando nuestras decisiones están basadas en agradar a nuestros ídolos pasajeros, rodamos cuesta abajo sin control y nuestras vidas se rompen cual vasijas. Es hora de enfrentarnos con lo que adoramos de verdad. Es hora de ir al valle y reclamar lo que Dios creó para su gloria. Es hora de abandonar a los dioses falsos que nos atan y destruyen nuestras vidas. Pero déjame terminar con palabras de certeza. Si crees que tu vida ha rodado cuesta abajo sin control, aún hay esperanza: el Buen Alfarero puede tomar todos los pedazos rotos de tu vida, sin importar cuántos sean y puede hacerte de nuevo. Quiere darte propósito. Quiere llenarte de vida. Quiere librarte del fuego eterno. Entrégate a Jesús. Corre a él. Pídele a él. Entrégate a él.
📲 FRASE DEL DIA: Deja de ser una vasija de destrucción y conviértete en una vasija ÚTIL para él. AMÉN.
🖋️ Rocio Delgado