Bendiciones Espirituales

🔊📖 CENTRO CRISTIANO Y MISIONERO ETERNIDAD 


🗓️ 15/11/2025


SERIE: SÁBADOS DE CAMBIO ↪️


Título: Bendiciones Espirituales

Catherine Boone fue una ciudadana del estado de Óregon en Estados Unidos. Durante la mayor parte de su vida vivió junto a su madre hasta que esta enfermó y falleció, lo que llevó a Catherine a buscar alivio en el consumo de drogas, y terminó pasando sus últimos años en la calle en la más profunda indigencia. 
En el año 2020 falleció a los 49 años, sin saber que en el banco tenía reservada una herencia por parte de su madre de 900.000 dólares que hubieran cambiado por completo su estilo de vida.

El apóstol Pablo, al escribirle a los Efesios, les explicó que ellos eran ricos espiritualmente. Al ser unidos a Jesús habían sido bendecidos con toda bendición espiritual. Pablo menciona que fueron escogidos, aceptados, amados, perdonados, santificados, adoptados para ser hijos de Dios y sellados con la presencia del Espíritu Santo en sus vidas. 
También, escribiéndole a los colosenses les enseña que hubo un misterio oculto por mucho tiempo que ahora se había dado a conocer: ¡Jesús habita en los creyentes! y los que están unidos a Él están completos en Él.
En otra carta que envió a los gálatas, expuso que el fruto que produce el Espíritu Santo en la vida del creyente es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Todo eso y muchas cosas más reciben aquellos que tienen nueva vida con Jesús porque como dice 2 Corintios 5.17 todas las cosas son hechas nuevas… volvemos a nacer… cambiamos de reino… formamos parte del propósito de Dios… moramos bajo la sombra del Altísimo. Realmente es una extraordinaria nueva vida.

Ahora, la pregunta obligada es: ¿Por qué no podemos vivir a la luz de esa riqueza espiritual? ¿por qué muchas veces no podemos disfrutar de todo lo que tenemos en Jesús? ¿por qué vivimos como Catherine Boone en la desidia espiritual, cuando tenemos una cuenta millonaria en el banco de la fe?
Quizás por el mismo motivo por el que Catherine no disfrutó de su fortuna, porque ignoramos lo que poseemos, porque no se nos ha revelado, porque no hemos podido ver con los ojos de la fe esa cuenta millonaria que tenemos a partir de nuestra unión con Jesús.

Pablo, después de explicarles a los efesios todas las bendiciones espirituales que poseían, escribe lo siguiente en el capítulo 1.17-20
“Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. 18 Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, 19 y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz 20 que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos…” 

Muchas veces oramos pidiéndole a Dios cosas que Él ya nos dio en su Hijo, y vivimos esperando que Él nos de cosas que no nos va a dar porque ya las tenemos, solo falta que las veamos y las tomemos por la fe.
La inmadurez espiritual es, justamente, tener todo y actuar como si no lo tuviéramos.

Hoy quiero animarte a que dediques un tiempo especial de oración pidiéndole a Dios que ilumine tus ojos para que puedas saber con mayor profundidad a qué esperanza Él te ha llamado. Para que puedas conocerle mejor, para que puedas comprender la profundidad de su amor y la incomparable grandeza de su poder a tu favor. Que seas abrumado por las riquezas que te fueron dadas en Cristo Jesús, y que el falso brillo del pecado sea opacado por la belleza de tu Salvador. 
Te animo a que tomes hoy tú Biblia, no para crecer intelectualmente, sino para conocer a este Jesús que te fue dado, y en Quien te fueron dadas todas las cosas.

Deseo, de todo corazón, que Dios nos ilumine en este día.


Josué Cot (Colon - Entre Rios)