Devocional de Hoy
LUNES, 10 DE OCTUBRE DE 2022
Sé generoso con lo que Dios te dio
Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.
(Proverbios 11:24-25)
La generosidad es un tesoro precioso. Ese atributo se ve perfectamente en la forma en la que Dios nos trata. Con gran generosidad él nos dio a su Hijo Jesús, y junto con él nos da todas las cosas esenciales para nuestra existencia y hasta mucho más de lo que necesitamos. Muchas personas reflejan ese principio divino compartiendo graciosamente con otros lo que poseen aun cuando tienen poco.
A Dios le agrada que le imitemos en generosidad y amor. Él recompensa al que da con alegría y al que se interesa por los necesitados. Haz multiplicar las bendiciones recibidas repartiéndolas con los que necesitan. Puedes tener la certeza de que Cristo te recompensará.
Practica la generosidad
- Ora, abre el corazón y extiende tu mano. "Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión." (Mateo 5:7).
- No retengas lo que Dios te ha concedido. Recuerda que no perdemos cuando damos.
- Da de forma espontánea y discreta. "Que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha" (Mateo 6:3)
- Aun lo poco puede ser multiplicado con Dios. Mira a tu alrededor y ayuda siempre que puedas con lo que te sea posible.
- No des esperando algo a cambio. Eso sería un regateo egoísta y nada generoso. Dios conoce las intenciones del corazón. Dios ama a los que dan con alegría (2 Corintios 9:7).
- Imita al Señor, reparte generosamente y ve como la satisfacción del necesitado hace bien al corazón.
Para orar:
Señor Dios, gracias por todo lo que has hecho en la vida de tus hijos. Te doy gracias por la dádiva más grande concedida a través de Jesucristo. Hay tiempos difíciles, pero tú me has dado mucho más de lo que necesito. Por eso te pido que abras mi corazón. No puedo cerrar los ojos a aquellos que están necesitados. Estén cerca o lejos, Señor, ayúdame a ayudar. Aunque solo pueda dar poco quiero imitar tu generosidad. Bendice a todos los que son generosos y recompénsales de acuerdo con tu gracia infinita. En el nombre de Jesús, amén.