🐔📖 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Vienes 11/11/2022
Serie: 🥅EL EQUIPO DEL CARPINTERO
DIA DIEZ- JUAN, el discípulo amado: Sus oídos
📖 LECTURA “…vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús” (Jn. 21:20)
⚽ En el mundial de Alemania 2006, Zinedine Zidane, fue expulsado por un fuerte cabezazo dado Matterazzi. ¿La razón? Una frase indecente y personal dicha por el italiano, que solo Zidane alcanzó a escuchar. Hoy consideraremos tres preguntas íntimas, dichas entre Pedro y Jesús, y que trascendieron porque Juan las escuchó: “¿Me amas más que estos?” (21:15). “¿Y qué de este?” (21:21). “¿Y qué a ti?” (21:22).
La regla del amor. La primera pregunta fue “¿Me amas más que estos?” O sea ¿Tu amor por mi mide más que el de los demás? Las medidas del amor varían según las experiencias vividas. Pedro había dicho días antes que aunque todos le negaran él moriría por Jesús. Pero ya le había negado tres veces, había escuchado el canto del gallo, había llorado y pedido perdón. Su experiencia pasada condicionó su regla del amor. Las tres veces Pedro le respondió “Señor tu sabes de mi amor” Y entonces Jesús profetizó que Pedro moriría por él. Es el Señor que mide mi amor, no yo.
La regla de los celos. Cuando Pedro vio que Juan estaba detrás preguntó “¿Y qué de este?”. ¿Cuánto le costaría a Juan? Era como decir “a mí me toca la parte difícil ¿Y a él?” Esto olía a celos. Juan escuchó la pregunta. Pero no lanzó el cabezazo a lo Zidane, sino que calló. Cuando oigas comparaciones, y tus motivaciones sean colocadas en dudas… haz silencio. Recuerda: Dios sabe.
La regla de la fidelidad. El Señor respondió “Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿Qué a ti? sígueme tu”. Cuando Juan escribía estas palabras tenía 90 años, y había sobrevivido a los demás apóstoles. Pero debido a que muchos malinterpretaban lo sucedido, Juan dio la interpretación correcta. El énfasis no era que quedaría hasta la segunda venida, sino el “¿Qué a ti? Sígueme tu” No te enfoques en la proyección de tu hermano. Enfócate en seguir a Jesucristo.
📲 LA FRASE DE HOY: Cuando amas de verdad tus oídos se centran en las palabras del amado, no en las de los demás.
HAG