💫 ESPECIAL DE NAVIDAD   /5/ Tu dejaste tu trono

📻🎶 Serie CANCIONES DEL AYER con Ecos de Eternidad 🎶📖

💫 ESPECIAL DE NAVIDAD 

 /5/ Tu dejaste tu trono 

📖 Lectura: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lc. 2:7)

El pastor Edward Bishop Elliott, de la iglesia de San Marcos, en Brighton (Inglaterra) buscaba un tema especial para esa Noche Buena de 1864. Grande fue su sorpresa al saber que su hija Emily había escrito una poesía para los niños de la congregación, para que entendieran el significado de la Navidad. Este poema estaba basado en Lucas 2:7 que dice “…no había lugar para ellos en el mesón”. Éste llegó a ser el himno “Tú dejaste tu trono”.  La letra dice: Tú dejaste tu trono y corona por mí/  Al venir a Belén a nacer/  Mas a ti no fue dado el entrar en mesón/  Y en pesebre te hicieron yacer//  Ven a mi corazón, oh Cristo/ Pues en él hay lugar para ti/ Ven a mi corazón, oh Cristo, ven/  Pues en él hay lugar para ti

Este himno tiene originalmente cinco estrofas que repasan la vida de Cristo. Primero vemos al Soberano del cielo sin cuna para nacer. Luego contrasta la celebración angelical con la pobre recepción terrenal. La tercera resume su vida con la declaración bíblica: los animales tenían cuevas y nidos, pero el Hijo del Hombre no tenía donde recostar su cabeza. El cuarto párrafo nos lleva a la cruz “Tu viniste Señor, con tu gran bendición,/ para dar libertad y salud;/  más con odio y desprecio te hicieron morir/ Aunque vieron tu amor y virtud”

No hubo lugar para Jesús en las casas de familia, ni hoteles, ni siquiera en las caballerizas de Belén. El único lugar fue un pobre y maloliente establo en las afueras de esa pequeña aldea. Dios busca a quien le busca, el Señor ingresa donde le abren, El responde a quien le pide, y exalta al que se humilla. Dios busca corazones sensibles, sencillos, quebrantados. Aunque sean así, como un pesebre. Si, con olor, suciedad y desordenado. Él es un experto reparador de heridas y transformador de vidas. Como dice una canción, él viene a corazones pesebres. 

La última estrofa termina con otro tipo de contraste. El de su segunda venida: “Alabanzas sublimes los cielos darán/ cuando vengas glorioso de allí/ Y tu voz nos dirá de las nubes: Venid/ Al hogar celestial junto a mi” Pero solo pueden experimentar esta bendición quienes le digan hoy: “Ven a mi corazón oh Cristo/ pues en él hay lugar para Ti/ ven a mi corazón, oh Cristo ven/ pues en él hay lugar para ti” 


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🎶🎵 TU DEJASTE TU TRONO
(Emily Elliott/ Ira Sankey)

Tú dejaste tu trono y corona por mí,
Al venir a Belén a nacer;
Mas a ti no fue dado el entrar al mesón.
Y en establo te hicieron nacer.

Coro.
Ven a mi corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti;
Ven a mi corazón, ¡oh Cristo! ven,
Pues en él hay lugar para ti.

Alabanzas celestes los ángeles dan,
En que rinden al Verbo loor;
Mas humilde viniste a la tierra, Señor,
A dar vida al más vil pecador.

Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,
Y las aves sus nidos también;
Mas el Hijo del hombre no tuvo un lugar.
En el cual reclinara su sien.

Tu viniste Señor con tu gran bendición,
Para dar libertad y salud;
Más con odio y desprecio te hicieron morir,
Aunque vieron tu amor y virtud.

Alabanzas sublimes los cielos darán.
Cuando vengas glorioso de allí.
Y tu voy entre dirá: “ven a mí,
Que hay lugar junto a mi para ti”

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