[5:01, 26/12/2022] Eber Gallito Misionero: Sᴇʀɪᴇ: BUSCANDO EL ESPÍRITU 🕊️
/1/ David y el grito desesperado de un corazón acorralado.
📖 "No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu" (Sal. 51:11)
El rey David grito desesperado en muchas oportunidades por un corazón acorralado.
En algunas oportunidades gritó por las cruces propias de la vida, los animales feroces, las noches en soledad, los pesares propios de la vida.
En otras oportunidades gritó por sucumbir a las tentaciones que subían desde las entrañas de la tierra. La tranquilidad de su balcón mientras todos defendían el reino. Las trampas de una mirada cómplice que deseó lo que estaba prohibido. El peso de un trono imperial que engordo en un orgullo vanidoso los brazos de un rey que quiso contar los guerreros de su pueblo y los confines de su imperio.
En otras oportunidades gritó por las pruebas más grande que venían desde el mismo cielo. La muerte de su niño recién nacido. La traición de su hijo, la de sus amigos la de sus íntimos. Tener que escaparse y esconderse por las amenazas, enemigos infiltrados en sus propias filas.
Si todas las pruebas se juntaran con todas las tentaciones y las cruces de la vida, de ningún modo podrían asomarse al dolor de perder el favor de Dios en sus días. En el salmo 3 David escribe que cuando se dio cuenta que Dios estaba con él, durmió y descanso tranquilo, aun con las pruebas, tentaciones y cruces.
Vivir tranquilos no es que no nos pase nada, es saber que, en las pruebas, tentaciones o cruces de la vida, es la presencia de Dios la que da el descanso, las fuerzas y el ánimo suficiente para llevarnos a vivir lo humano en un plano espiritual. Es por eso que un corazón acorralado que es humillado encuentra de Dios el socorro anhelado
LA FRASE: un corazón acorralado que es humillado encuentra de Dios el socorro anhelado
Feliz año. Dios adelante Dios bendice.
JAVI ABDALA