🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Viernes, 10/3/2023
Serie: 🔥 Danos un avivamiento
EP#5 Escuela de oración: El Padre nuestro
📖 “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos” (Lc. 11:1)
🙇 Cuando miras los avivamientos de la historia te encuentras con una realidad que inquieta. El avivamiento lo experimentaron arminianos, y también calvinistas. Los de movimientos más ortodoxos y los más carismáticos. Sin duda es esencial la Palabra predicada correctamente, pero no fue la línea doctrinal la que provocó el despertar, sino la línea de conexión al cielo. LA ORACIÓN INTENSA. Por eso debemos clamar como entonces: Señor, enséñanos a orar.
🪶Es irónico decirlo así, pero necesitamos orar por más oración. Los discípulos en su periodo de entrenamiento se habían dado cuenta que el secreto del Señor estaba en ese intenso tiempo diario de oración a solas. Y por ello le pidieron “Señor, enséñanos a orar”. Jesús inició ese día Su Escuela de Oración.
👉 Su primera lección fue la estructura de la oración de poder: el Padre nuestro. En el Padre nuestro se pide PROVISIÓN, PERDON y PROTECCION. Pero antes, hay condiciones que el mismo Señor estableció. Si comenzamos diciendo “Padre nuestro que estas en los cielos” reconocemos que Él tiene parentesco, posición y poder, que su ADN espiritual está en nosotros. Al decir “Santificado sea tu nombre” le decimos que nos consagramos a Él, pues somos portadores de su nombre, y no haremos nada que lo deshonre. Cuando declaramos “Venga a nosotros tu reino” es porque ya hemos decidido “que nuestro reino se vaya”. Y ese “hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” nos coloca en apuros ya que Su voluntad en el cielo es hecha, por los ángeles, de una manera inmediata, completa, alegre, incondicional y detallada. En realidad el Padre nuestro nos condiciona al aceptar que nuestro código de conducta será la del reino. ¡Con un corazón así… NO habrá ninguna petición que nos sea denegada!
📲 Frases de VIDA. El Padre nuestro es una oración de avivamiento, ya que nos condiciona. Pues declaramos que nuestro código de vida es el del reino. Y con un corazón así… no hay petición denegada. HAG