🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Martes, 28/3/2023
Serie: 🤓 PROVERBIOS PARA VIVIR
CAPÍTULO 8: LA HEREDAD DE LOS BIENAVENTURADOS
📖 El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado. Proverbios 28:26
Cuantas veces las limitaciones económicas de un sueldo o jubilación nos hacen suspirar profundamente al comprobar que “no llegamos a fin de mes”, mientras algunos maldicen su pobre condición y caen en manos de prestamistas y usureros, otros, deciden ponerse en manos de Dios con un simple Moriah, sabiendo que las promesas de Dios se cumplen siempre.
No es que sea lindo ser pobre económicamente hablando pero que esa pobreza o limitación temporal no nos saque del foco central que debe iluminar nuestra vida.
¿Por qué son bienaventurados los pobres de espíritu? Porque poseen el Reino de los Cielos.
Si leemos esto demasiado deprisa perdemos de vista el verdadero valor de la vida y el premio que el Señor Jesús promete a quienes depositan su fe en Él: el reino de los cielos.
Las personas más ricas y poderosas del mundo se perderán este superlativo «premio de premios», a menos que se arrepientan y crean. Tal cual lo indica la parábola del joven rico.
Los «pobres» son ricos más allá de lo que puedan llegar a visualizar en su imaginación más descabellada, porque así lo dice la Biblia «Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.» (1 Corintios 2:9).
Cuán pronto olvidamos esta verdad incomprensible cuando apartamos los ojos de Jesús y empezamos a contemplar el brillo y el glamour de este mundo presente que pasa. ¡El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre! (1 Juan 2:17).
El reino de los cielos, que es el reino milenial de Cristo aquí en la tierra, es prometido para los pobres en espíritu, por tanto, deseemos esa pobreza espiritual, la cual nos garantiza la entrada en el reino de Cristo.
Qué contraste entre la riqueza mundana con el estado bendito del creyente, el cual permanece por toda la eternidad, por los siglos de los siglos.
Marcos nos dice que Jesús predicó diciendo: «Arrepentíos y creed en el Evangelio»; y Mateo en este pasaje nos informa que vino diciendo: «Bienaventurados los pobres en espíritu».
Toda su enseñanza tenía por objeto bendecir a los hijos de los hombres; porque «Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
📲 FRASE DE VIDA
Proverbio 28:14 *Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.*
🖋️ Sergio Generali