🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Martes, 6/6/2023
Serie: 😁 SERIE DISFRUTANDO DE DIOS
CAPÍTULO 7: Como olor fragante
📖 «Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan…» (2 Corintios 2.14-15a)
La historia de hoy nos propone recordar una figura femenina de hondo impacto en las Escrituras, es María hermana de Lázaro el resucitado. María de Betania, justo unos días antes de la crucifixión de Cristo. Imaginemos la situación, en un mundo inmensamente machista y de mujeres relegadas o excluidas, se sirve una cena en casa de Simón, si de Simón el leproso, quien probablemente fuese un leproso que había sido sanado por Jesús y se había convertido en uno de sus seguidores. Como en dos oportunidades anteriores, su hermana, Marta, nuevamente estaba ocupada en los quehaceres cotidianos, sirviendo, mientras Lázaro estaba a la mesa con Jesús y sus discípulos. El ajetreo de atender a los allí reunidos, la bebida, la comida, el lugar donde sentarse, los curiosos en la puerta y en determinado momento sin anuncio previo y sin mediar palabra ni buscar el beneplácito de los presentes, María la joven María, abre aquel vaso de un precioso y único alabastro, derramando ese costoso perfume sobre la cabeza y los pies de Jesús, no es que el frasco se le rompió o que el perfume se cayó sin querer, ella decidió ofrendar el ahorro de toda su vida para alabar al Señor y por si eso fuese poco, luego secaría aquellos pies con sus cabellos.
A pesar de las críticas de algunos de los discípulos por desperdiciar ese perfume tan costoso, María no dijo nada. Al igual que en el primer incidente donde su hermana le demandase su ayuda en el servicio, María dejó que Jesús la defendiera y el Maestro la defendió diciendo que ella había guardado este perfume para Su sepultura y había hecho un gran acto de servicio para Él, que sería recordado a través de los tiempos.
¿Qué otra imagen o cuadro de imágenes puede resultar mas elocuente para describir la idea de disfrutar como olor fragante la presencia de Dios, que este pasaje de las Sagradas Escrituras?
¡Imagina que hermoso resultará llegar a las moradas celestiales y poder disfrutar de aquel perfume de nardos conque fue Ungido nuestro Señor y Salvador!
En primer lugar, María parece saber que el momento de la muerte de Jesús en la cruz estaba cerca, un hecho que se le había escapado a los discípulos de Jesús a pesar de la clara declaración que Él había hecho de esta verdad. Parece que María se contentó con escuchar a su Señor y meditar en Sus palabras, mientras que los discípulos discutían sobre quién sería el mayor entre ellos en el reino. Con ello, perdieron las importantes verdades que Jesús les estaba enseñando acerca de su inminente muerte y resurrección (Marcos 9:30-35). ¿Con qué frecuencia dejamos pasar verdades espirituales porque estamos enfocados en nosotros mismos en las redes sociales, en nuestro estatus y nuestra reputación entre los hombres?
En segundo lugar, vemos en María una decidida convicción y confianza en su Señor, tanto que ella no está obligada a defenderse frente a las críticas. ¿Con qué frecuencia aceptamos con entusiasmo una oportunidad para justificarnos ante los ojos de los demás que nos critican y se burlan de nosotros, especialmente cuando a nuestra fe se refiere? Pero si nosotros, como María, hacemos que el sentarnos a los pies de Jesús y escucharle a Él sea nuestra prioridad, tendremos su profundo entendimiento, su pasión por Cristo, y su fe absoluta en Su plan para nuestras vidas.
Puede que no tengamos a Jesús personalmente sentado en nuestras habitaciones, pero tenemos Su palabra, la biblia, y a partir de ahí tenemos todo el conocimiento y la comprensión que necesitamos para vivir una vida de fe segura y confiada como la de María de Betania. Y si además perseveramos juntos en oración, en el partimiento del pan, tendremos cumplida su promesa “allí donde haya dos de ustedes reunidos en mi nombre yo estaré en medio de ellos”.
📲 FRASE DE VIDA: Cuando ponemos nuestra mano en la mano cicatrizada por los clavos, encontramos consuelo, paz y seguridad, y aprendemos la verdad del Salmo 30:5: "Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría".
🖋️ SG