En la vida y en la muerte

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Viernes, 9/6/2023

Serie: 😁 SERIE DISFRUTANDO DE DIOS

CAPÍTULO 10: En la vida y en la muerte

La historia con la cual cerramos esta serie de devocionales no es ni más ni menos que mi historia personal pero que bien podría ser la de cualquiera de ustedes que leen o escuchan estas palabras, como pecadores antes de ser redimidos por la Sangre preciosa del Cordero.
El miedo innato a estar desnudo y reconocer mis culpas -lo mismo que Adán y Eva- me privó de años y años de disfrutar en su presencia, de tenerle como un padre y consejero, como a un amigo y confidente. Y aún cuando fueron muchas las voces amigas que me compartieron su Evangelio, yo siempre tenía la excusa perfecta, el trabajo, la falta de tiempo, un paseo, una nueva novia, etc. Todo me servía para cerrar mis ojos y mis oídos a ser verdaderamente feliz y a comprometerme a estar y disfrutar juntos en sus cosas
¡¿Cuánto tiempo puede un hombre vivir a la sombra, sin contacto con la luz?!
No lo sé con exactitud y aunque la oscuridad por si misma no mata, aflorarían problemas como la soledad, la falta de alimentos, de agua, la imposibilidad de generar vitamina D, etc. Irían lentamente minando la salud de ese ser a oscuras hasta causarle la muerte. Yo estuve en esa oscuridad creyendo ver, yo tuve que padecer la sed, el hambre espiritual para reconocer mi ceguera espiritual y a partir de creer y arrepentirme, llegar a disfrutar a plena Luz de mi Dios y Padre de una manera única, personal e intransferible.
Desde que Jesús entró en mi corazón, dejé de esconderme en los rincones para ser luz a los rincones más recónditos de mi ser, de mi familia, de mis amigos, no por tener energía propia para alumbrar sino por disfrutar con Dios y su hijo Jesucristo en todos y cada uno de esos mismos rincones que dejaron de ser lóbregos para convertirse en luz. Esto particularmente tiene un costo social importantísimo, te dicen por ejemplo “te haces el perfecto”… “ahora que sos un aleluya y te volviste pastor”… “andá traga Biblia” y mil cosas por estilo. Lejos de desmotivarme, he redoblado mi esfuerzo en “el camino” y procuro recorrerlo disfrutando de Su presencia y “Con los otros” y a veces aunque duela un poco decirlo a pesar de los otros, quienes por su necedad quedan fuera del alcance divino.
Sin duda alguna, el mayor disfrute de Dios y junto a Él, ocurre en el silencio, allí en mi lugar para estar a solas con el Altísimo, en mi aposento alto donde adoro, alabo y encuentro -cómo olor fragante- su presencia acariciando mi rostro, envolviéndome en un abrazo. 
Cuando se puede es sencillo adorar a plena luz y dando gritos con las manos extendidas hacia el cielo y me ha sido sencillo hacer y participar de esos momentos, pero cuando no se puede, ese es el momento de demostrar de que se está hecho si de carne como aquel Nicodemo que para nacer de nuevo pretendía literalmente nacer del vientre de su madre o si realmente somos fruto de un nuevo nacimiento del agua y de Espíritu
Finalmente y solo si hemos sido redimidos por la Sangre de Cristo, si hemos nacido de nuevo y lo vivenciamos así debemos vencer el miedo a los demás, a pesar del que dirán e ir a cumplir con la gran comisión establecida en la siguiente 

📲 FRASE DE VIDA: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28: 19-20)

🖋️ SG