JOSUE A SU PUEBLO: ARRANCADO DE RAIZ

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Lunes, 31/7/23

SERIE: LEGADO 🌳

HOY: JOSUE A SU PUEBLO: ARRANCADO DE RAIZ    

📖 Y Josué respondió al pueblo: ustedes son testigos contra ustedes mismos, de que eligieron a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. Quiten, pues, ahora los dioses ajenos que están entre ustedes, e inclinen su corazón a Jehová Dios de Israel. Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. JOSUÉ 24:22-24 
 
El tiempo de los jueces fue un tiempo de montaña rusa espiritual. El pueblo vivió siglos en círculos de afinidad y lejanía con Dios. Al alejarse de Dios, comenzaba a adoptar las culturas de los pueblos vecinos, sus dioses, sus rituales, sus fronteras. Cuando esto pasaba, cualquier pueblo que veía que Israel estaba con la guardia baja los subyugaba. Los madianitas les robaban sus cosechas, los filisteos los invadían y así. En un momento Israel se daba cuenta que Dios los podía salvar y entonces oraban. Dios respondía el clamor con profetas que vencían a los opresores. Luego tiempos de armonía para Israel hasta que cedían nuevamente y el ciclo volvía a comenzar.  
 
Después de los años de la conquista, el pueblo omitió recordar el legado de su antecesor Josué. Guerrero valiente, conductor decidido, y espiritualmente responsable el que conquistó la tierra, venció a sus enemigos, pero lo más importante… “quito a los ídolos y dioses de en medio”.   
Nunca se preguntaron ¿porque tanta vehemencia en las batallas? ¿por qué tanto interés en que la tierra que Dios les prometió sea solo ocupada por el pueblo? ¿por qué no hay amnistía con las costumbres de otros pueblos?  
Bien, viene la respuesta… “no se puede convivir con el enemigo dormido especulando que nunca se va a despertar”, porque ni bien uno se descuida el caballo enemigo gana su espacio y es el principio del fin.  
 
Los vaivenes de nuestra vida espiritual, suelen generarse porque no fuimos lo suficientemente valientes como para quitarnos de nosotros mismos esos enemigos que nos alejan de Dios. Dejamos anestesiados a los pensamientos, psicoanalizamos la historia, coucheamos nuestras inquietudes para controlar el dolor y los riesgos. El mandato de Dios es quitar de raíz cualquier atisbo de intranquilidad… porque solo cuando ese espacio es llenado por Dios es cuando el legado está asegurado. “yo y mi casa serviremos a Jehová”.  
 
📲 LA FRASE: El legado está asegurado cuando quitamos cualquier atisbo de intranquilidad y llenamos ese espacio con la presencia de Dios. Javier e Ingrid