Noveno Mandamiento: NO MIENTAS

🔊📖 CENTRO CRISTIANO Y MISIONERO ETERNIDAD 

🗓️ Martes, 26/9/2023

SERIE: CÓDIGO 🔟 

 Día 17: Noveno Mandamiento: NO MIENTAS 

 📖 Lectura : “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Ex. 20:16)

 “Eres la personificación de la mentira pues tu nariz es como la de Pinocho y tienes patas cortas, como la mentira”. Eso me dijo un compañero en la primaria, y a decir verdad ha sido una de las cosas con la que luchaba a menudo. NO me refiero a la altura o “mis aspiraciones” sino a la mentira. En una forma amplia el noveno mandamiento es: “no digas mentiras”. 

 Una pequeña mentira ¿No es tanto? Este mandamiento junto al octavo y décimo no son castigados con la muerte en el régimen legal de Moisés. Pero no significa que sea algo menor. No hay legislación directa pero la mano de Dios ejecutó a algunos que transgredieron los tres: el ejemplo del Antiguo Testamento es Acán (Josué 7) y en el Nuevo Testamento se encuentran Ananás y Safira (Hch. 5). Los dos son ejemplos de robo, mentira y codicia. 

 Cambiando la realidad . La verdad es solo una pero podemos cambiar su tamaño (cuando exageramos o minimizamos la realidad- ¿Un par de ejemplos? 1ª S. 18:7, Nm. 13:31-33). Podemos cambiar su color y llamarles “mentiras blancas”, pero como un escritor sabiamente expresó “las mentiras blancas dejan una marca negra en el alma”. No podemos cambiar las consecuencias de la mentira. 

 Juan, el de la verdad . Juan el Bautista se vestía de pelo de camello pero no tenía pelos en la lengua, tenía un cinto de cuero que ceñía su cuerpo y el cinto de la verdad que sujetaba su armadura espiritual. Este hombre tuvo la oportunidad de pasar como si fuera el Mesías pero no sucumbió ante la tentación y la codicia de aceptar un lugar que no le correspondía. Negó ser el Cristo, y dijo simplemente la verdad “yo soy la voz de uno que clama en el desierto”. Y exaltó la persona de Jesucristo, dando testimonio de quien era el Mesías. Y cuando llegó el momento de denunciar a Herodes no estuvo con miramientos hipócritas. Directamente le dijo “eres un adúltero” y esto le costó la cárcel y luego la cabeza. Éste predicador compró la verdad y no la vendió y esa verdad le costó cara... la misma vida. El resumen de esa vida era “a la verdad Juan ninguna señal hizo, pero todo lo que dijo de Jesús era verdad”. 

 Jesús, la Verdad . Jesús declaró “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Hablar de Jesús es hablar de la verdad, pues Él es la verdad. ¿Cuánto está Cristo en nuestros labios? ¿Cuánto hablas a otros de Él? Hoy habrá oportunidades para hablar la verdad de Dios en amor. Compra la verdad y no la vendas ¿Amén?

(HAG)