🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Lunes, 6/11/2023
Serie: 🗣️ ELISEO Y NAAMÁN 🏊
NAAMÁN – CUANDO LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
EP#1 Un general valiente, pero leproso
Seguramente nos ha sucedido en algún momento que alguien nos ha impactado mucho a primera vista, pero después resultó ser un charlatán, hipócrita o, aún peor, un engañador. Quizás hasta nos ocasionó daño.
Pero también podría ser al revés, que alguien al que no le dábamos ni cinco centavos se haya convertido en una persona trascendente e incluso nos ayudara en el momento que más lo necesitábamos. En 2 Reyes 5 encontramos varios de estos personajes contradictorios.
En el versículo 1 dice: “Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso”.
El nombre de Naamán significa “placentero o agradable”. Por un lado, esto se podía ver en él. Era un general reconocido, valiente, muy valorado por el rey, rico y acostumbrado a obtener lo que quería de la manera que él se lo imaginaba. El rey sirio lo tenía en alta estima por sus grandes logros militares, aunque la Biblia es rápida en aclarar que inclusive sus victorias, todo se lo debía a Dios.
Pero, este hombre tan extraordinario, valiente, famoso y rico, tenía un gran problema: era leproso. Esta enfermedad era contagiosa e incurable. En Israel, los leprosos tenían que vivir fuera de la comunidad, sin contacto con ella, viviendo de la misericordia de otros. Por lo visto, esto no era habitual en Siria. Naamán podía ocultar bien esa enfermedad bajo sus pomposas ropas.
De la misma manera que Naamán, hoy todavía existen muchos que se encuentran peleando con una triste realidad, con consecuencias inevitables. La lepra es una elocuente muestra de lo que es el pecado y sus consecuencias. Por más famoso, rico y valiente que fuera el ser humano, aunque lo intente esconder, existe una realidad inamovible: todo ser humano es pecador. La Biblia afirma: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Ro.3:23). Existe una enfermedad que tiene atrapados a todos, que contagia, que lleva a la exclusión de la comunión con Dios y a la muerte, o sea, la separación definitiva de Dios. Por más que se lo intente esconder o ignorar, sigue allí y sus consecuencias y efectos son terribles y eternos.
Lo que necesitan es la solución a la lepra del pecado. Son personas que necesitan a Cristo. ¿A quién le podríamos dar hoy este mensaje de aliento salvación?
🖋️ Esteban Beitze