Solución a mano, pero desechada por orgullo

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Miércoles, 8/11/2023

Serie: 🗣️ ELISEO Y NAAMÁN 🏊

NAAMÁN – CUANDO LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

EP#3 – Solución a mano, pero desechada por orgullo

Estamos analizando la historia de Naamán, observando actitudes contradictorias. En 2 Reyes 5:9-14 encontramos el siguiente relato: “Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.”
Cuando Eliseo se entera de la venida y la búsqueda de Naamán, lo manda llamar. Pero éste, al no recibir lo que quería y de la forma que pensaba que se lo merecía, se sintió ofendido. Prefería pagar, hacer algo, o incluso esperaba un acto religioso muy especial que lo sanara. Como dice Moody:  (1) “Naamán tenía dos enfermedades: el orgullo y la lepra”. Se sentía ofendido de la sencillez del mandato del profeta. Su arrogancia hizo que casi perdiera la única oportunidad de ser sanado. Si no fuera por el consejo respetuoso y humilde de sus siervos, Naamán no hubiera sido curado y lo lamentaría el resto de su vida. Al fin siguió el consejo, creyó y obedeció a las palabras del siervo de Dios y su piel se renovó como la de una criatura. 
Muchas veces sucede que cuando se le presenta la salvación en Jesucristo a algún inconverso, su razonamiento le dice que es ilógico que solo creyendo y recibiendo a Jesús - el que murió por los pecados en la cruz - se logra la salvación, el perdón de pecados y la vida eterna. Les parece más lógico hacer algo para lograr ser aceptos por Dios.
Pero también a los que somos creyentes, por nuestro orgullo muchas veces, nos cuesta aceptar el consejo apropiado de otro. O pensamos que la obra de Dios solo se puede hacer a nuestra manera. ¡Cuánta bendición nos podemos perder de esta forma! ¡Pero qué bendición es poder actuar en humildad! De todas formas, “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1P.5:5).

(1) Comentario al AT – W.MacDonald (Clie – pág.375). 

🖋️ Esteban Beitze