Una esclava, pero preparada espiritualmente

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Viernes, 10/11/2023

Serie: 🗣️ ELISEO Y NAAMÁN 🏊

NAAMÁN – CUANDO LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

EP#5 – Una esclava, pero preparada espiritualmente

En 2 Reyes 5:2,3 leemos: “Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra”.
Cuando uno analiza el testimonio de esta chica, se pregunta, ¿de dónde había recibido este conocimiento de Dios? Sin lugar a dudas, en su hogar. Esto demuestra varias cosas.
En primer lugar, sus padres eran piadosos, a pesar del contexto perdido en el cual se encontraba Israel. Los padres tuvieron a su hija más o menos en el tiempo de los reyes Acab, u Ocozías su hijo, los cuales se destacaron por hacer lo malo ante los ojos del Señor. En este tiempo quedaron solamente unas 7000 personas en todo Israel que no habían doblado sus rodillas frente a los ídolos de Baal y Asera. Evidentemente los padres de esta muchacha eran parte de este remanente fiel. 
En segundo lugar, es evidente que estos padres, a pesar de su entorno idólatra, enseñaron a su hija desde pequeña las verdades divinas pasadas y el obrar presente por medio de sus siervos. Terminó el ministerio de Elías y le sucedió Eliseo. Los milagros del profeta se hicieron notorios, y también de ellos le contaron a su hijita. Ella creyó en el Dios de poder, y en el siervo levantado por Él.
En tercer lugar, observamos que la enseñanza de los padres fue asimilada y aplicada por la hija aun cuando ellos ya no estaban presentes. Una de las cosas más difíciles es que los hijos de padres creyentes sigan fieles, cuando estos ya no están presentes. Pero no fue el caso de esta chica. 
Una vez más podemos observar la realidad del principio bíblico: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Pr.22:6). ¡Qué responsabilidad tan grande tenemos todos los padres o los que pretenden serlo! ¡Qué responsabilidad para nuestras iglesias y el trabajo con los niños! No sabemos cuánto tiempo tendremos a estos chicos con nosotros, ni en qué contexto se habrán de desenvolver. Lo que sí sabemos es que este mundo está cada vez peor en lo que tiene que ver con la oposición a los preceptos divinos. Incluso, no sería de extrañar si tuviéramos persecución por causa de Cristo. ¿Cómo preparamos a nuestros niños para mantenerse firmes frente a esta avalancha del mal? Sigamos transmitiendo las verdades bíblicas, la grandeza de Dios y Su salvación a la siguiente generación. ¡Nosotros somos responsables!

🖋️ Esteban Beitze