Un siervo de Dios, pero que minimiza el pecado

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Jueves, 16/11/2023

Serie: 🗣️ ELISEO Y NAAMÁN 🏊

NAAMÁN – CUANDO LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

*EP#9 – Un siervo de Dios, pero que minimiza el pecado
Estamos analizando los personajes de 2 Reyes 5 y sus actitudes contradictorias. Después que Eliseo había rechazado el regalo de Naamán, Giezi dijo dentro de sí: “20 He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa”. En otras palabras, dijo: “Mi amo es un tonto, yo sé lo que es bueno para mí y hasta dónde puedo ir”. Además, para acallar su conciencia, dijo: “tomaré de él alguna cosa”, como minimizando la seriedad del tema, excusándose pensando que era una cosa menor. Además, Naamán había llevado como regalo: “…diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.” (5:5b). ¿Qué importaría este talento frente a los nueve que le quedarían? Además, podría decirse que era plata lo que pedía y no oro. Si le pedía dos vestidos, Naamán se quedaría todavía con ocho que, de todas formas, había estado dispuesto a regalar. Así que, tenía argumentos de sobra para excusarse.
Hoy diríamos: “Lo hace todo el mundo”. Esto no le hace daño a nadie. Sabemos hasta dónde ir y dónde poner el límite”. 
Hasta vemos que le dio un tinte santo al pecado que iba a cometer: “Vive Jehová”. Cuando se quiere cometer el pecado, hasta se es capaz de utilizar argumentos espirituales para excusarlo. 
Recuerdo haber leído de una pareja de novios que oró a Dios pidiendo perdón por la fornicación que iban a cometer después. Creían poder “santificar el pecado” con una oración.
Giezi estaba seguro de sí mismo, no queriendo ver un problema en esta “pequeñez”.
Esta actitud es muy común antes de cometer un pecado. Se cree que se sabe hasta donde se puede ir. Le quitamos dramatismo con excusas y hasta espiritualizamos el pecado a cometer.
Hace poco hablaba con el encargado de consejería de líderes de una gran misión evangélica. Hablábamos acerca de las razones por las cuales caen los líderes. Según él, el tercer puesto de las razones para la caída, se encontraba el hecho de descuidar la comunión con el Señor. El segundo puesto, las caídas se daban porque el líder hacía consejería con alguien del sexo opuesto. Pero lo más peligroso según él, lo que más líderes ha llevado al fracaso, es el pensar que a él mismo no le tocaría.
El apóstol Pablo resume esta peligrosa actitud de la siguiente forma: "El que piensa estar firme, mire que no caiga" (1Co.10:12). ¡Qué razón que tenía! ¿Qué tal nosotros?

🖋️ Esteban Beitze