PROBANDO A DIOS

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Jueves, 7/12/2023

Serie: 📖🧂 SABOR A EVANGELIO

EP#4- PROBANDO A DIOS

En el 2014 tuvimos un año próspero económicamente hablando. Compramos un auto 0 km, salimos de viaje y las finanzas estaban estables. Todo apuntaba a que sería un buen año. Mi esposa y yo sosteníamos el ministerio con las ganancias del negocio. Teníamos un local de venta de calzados. 
Ahora bien, cada seis meses se lleva a cabo el cambio de temporada. Literalmente hay que desarmar el negocio, sacar todo lo de verano, guardarlo en el depósito y reemplazarlo por mercadería de invierno. Hay que contratar fletes, viajar a otras provincias a hacer las compras, hacer vidriera, acomodar los estantes, etc. Es un trabajo muy pesado. Es como abrir un negocio nuevo cada seis meses.
En ese contexto, mi mamá enfermó y fue internada. Estuvo un mes en el sanatorio. Obviamente no me importó el negocio, ni mucho menos el cambio de temporada. Me quedé con mi mamá. Estuve al lado de ella todos los días. Yo confiaba en un Dios Poderoso, un Dios que saca agua de las rocas. Mi oración fue el clamor del Centurión romano, cuando rogaba por su siervo Mt. 8:8 “…solamente di la palabra, y … sanará”
Después de un mes, mi mamá se fue… Yo no tenía tiempo para el duelo. Tuvimos muchos gastos con la internación, con el sepelio, comprando una parcela en el cementerio, etc. El negocio estaba mal, habían empezado los días fríos y nosotros teníamos en la vidriera sandalias. Tuve que salir a buscar calzados de invierno. Nos atrasamos en los pagos, y a la deuda se agregaron los cheques de toda la mercadería que compramos. 
Llegó el mes de noviembre y debíamos tomar un campamento en La Lucila del Mar. La Iglesia organizadora, era una Iglesia importante, sabíamos que recibiríamos una buena ofrenda, que nos vendría muy bien para darnos un respiro… pero con mi esposa, habíamos decidido que toda ofrenda que pudiéramos recibir la ofrendaríamos a otras misiones.
Llegamos a Santiago, y con Marcela tomamos todo el dinero del campamento y casi todo el dinero que teníamos ahorrado y lo ofrendamos a dos misiones en África y otro en Córdoba. Entonces le dije a mi esposa, <<Es oficial, estamos fundidos… no tenemos nada>>. 
Llegó diciembre. Fue el diciembre más bendecido en cuanto a lo material. En un mes, pudimos pagar todas las deudas, pagar toda la mercadería y quedamos con superávit. 
Fue entonces que vinieron a mi mente las palabras de Dios, por medio del profeta Malaquías…
Mal. 3:10 “Traed todos los diezmos… y probadme ahora… si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
Dios nos desafía a probarle. Porque no existe persona que haya puesto su confianza en Él y que haya sido humillada. Nos desafía a no mirar las circunstancias, sino que nuestros ojos estén en el Trono de La Gracia, para el oportuno socorro. 

FRASE DE VIDA: Nos desafía a que levantemos nuestras manos al cielo, porque, aunque el ejército egipcio esté detrás nuestro, si tenemos fe, el Mar Rojo, se abrirá.

🖋️ Oscar Hoyos