🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Viernes, 8/12/2023
Serie: 📖🧂 SABOR A EVANGELIO
EP#5- BIEN ACOMPAÑADO
Recuerdo el alud, en el pueblito de Volcán, Jujuy. Dios puso en nuestros corazones llevar ayuda a ese lugar. Tendríamos que juntar, alimentos, artículos de limpieza, ropa, frazadas, etc.
Juntamos todo lo que más pudimos y fuimos a Volcán en dos vehículos con todas las donaciones. Allí nos encontramos con un joven hijo de misionero, que nos estaba esperando. La policía, nos dio un pase especial para poder entrar, ya que era área restringida. En la zona roja, la zona más afectada, el barro tenía una altura de un metro y medio. Las casitas estaban completamente tapadas por el barro. Había casas, que tenían sus puertas y ventanas arrancadas por el impacto del alud. La imagen era muy desgarradora. Muchas familias lo perdieron todo.
Nosotros, estábamos muy cansados. Entre buscar las donaciones, cargar los vehículos y el viaje, estuvimos dos días sin dormir. Cuando estábamos por volver, el joven hermano, nos dijo <<Vamos a casa, así comen algo…>> La verdad es que estábamos muy cansados y queríamos volver cuanto antes. Pero… el hambre pudo más.
Mientras íbamos a la casa de esté joven, me conto, que hacía pocos meses había perdido a su papá. Me conto, como su padre marco su vida en la obra misionera.
Llegamos a su casa, donde estaba su mamá, una mujer con corazón misionero y sus hermanos. Nos sentamos para comer y pudimos charlar, reír y distendernos un poco, con personas hermosas, llenas de historias misioneras.
Pero llegó el momento de irnos. Les pedí permiso para orar por ellos. Comencé mi oración de esta manera, <<Señor… ahora nos vamos…>> cuando dije esa frase, toda la familia comenzó a llorar. Algo había quebrantado sus corazones. Nos fuimos, pero yo tenía un peso en mi corazón. ¿Qué paso? ¿Por qué las lágrimas? No aguanté más y llame al joven hermano. Le pregunté << ¿Que pasó anoche?>> él me contestó, <<Sabes, muchas veces nos sentimos solos>>.
Comprendí que vemos a las familias misioneras, a los siervos, a los obreros, y pensamos que son personas que están más allá del dolor, que no tienen problemas. Que están tan cerca de Dios que no flaquean, no se cansan, no sufren. Lo cierto es que todo siervo de Dios, pasa por momentos difíciles, pasa por luchas, pruebas, enfermedades, se sienten solos. Acordémonos de un tal Elías en la cueva, de un Juan el Bautista en la cárcel.
Por eso, como cuerpo de Cristo, debemos estar preparados para apoyar a los hermanos que están en el ministerio, que sepan que no están solos. ¡Que la familia de Dios los acompaña!
Y Si Dios puso en tu corazón, el salir a la obra, debes saber que pasaras por momentos en donde la soledad se hará presente. En ese momento podemos decir como el apóstol, aun en los momentos más difíciles sabemos que podemos confiar, porque podremos estar, porque tenemos la convicción que Su promesa permanecerá firme, <<Mat 28:20 …yo estoy con vosotros todos los días>>
FRASE DE VIDA: “…yo estoy con vosotros todos los días” Mat 28:20.
🖋️ Oscar Hoyos