🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Martes, 12/12/2023
Serie: 📖🧂 SABOR A EVANGELIO
EP#7- FORMA Y FONDO
Cuando tenía catorce años, un día de verano, me encontré con un hermano que estaba estudiando en un Instituto Bíblico,
en otra provincia. Él me invitó a conocer cómo se evangelizaba en la cárcel.
Comencé a acompañarlo. Era tremendo entrar a la cárcel, y estar con personas asesinas, ladronas y violentas. Fuimos al
patio de la penitenciaría. Era la hora en que los presos podían salir al patio.
Nos acercamos a un grupo de reclusos. En ese momento, el hermano extendió su mano, con el dedo índice extendido, el
dedo pulgar abierto, y los otros dedos semicerrados. Su cuerpo estaba un poco inclinado hacia adelante, apoyando todo su
peso en la pierna derecha.
Yo observaba con atención cada detalle. El hermano le dijo al grupo, en un tono muy particular <<Muchachos, en cinco minutos reunión en el otro patio, los espero…>> Los presos respondieron, << ¡Si, si, si, ahí vamos a estar…!>>
Hablamos con otro grupo de presos y otro y otro… y todos los reclusos nos contestaron lo mismo, << ¡Si, si, si, ahí vamos a
estar…!>> A los cinco minutos fuimos al patio trasero y estaban todos los presos reunidos.
El hermano predicó un tremendo mensaje y muchos dieron manifestación de fe.
Un día, el hermano me dijo que él debía volver al instituto y si yo podría hacerme cargo de la cárcel.
Mi respuesta fue un rotundo << ¡Por supuesto…!>>. ¡Cómo un hombre de catorce años, no podría hacerse cargo de unos cuantos asesinos, abusadores y ladrones!
Llegó el día, y me encontraba en la requisa, a punto de entrar solo a la cárcel por primera vez.
Comencé a invitar a cada grupo de reclusos. Seguí el mismo orden, dije las mismas palabras y con el mismo acento, tratando
de parecerme a él <<Muchachos, en cinco minutos reunión en el patio, los espero…>>
Pero en esta oportunidad, los internos solo me hicieron una mirada que me dio escalofríos.
Puse mi mano de la misma manera que lo hacía mi hermano, me inclinaba y me apoyaba sobre mi pierna derecha, al igual
que mi hermano, pero cuando fui al patio, ningún preso fue.
Lo intenté varias veces, pero no había resultado. Yo no lo entendía. ¿Por qué no funcionaba la invitación? Había imitado
todo lo que el hermano hacía y le daba resultado, pero a mí no.
Entonces comprendí…
Muchas veces, imitamos formas, pero olvidamos el fondo. Imitamos las formas de un predicador famoso, imitamos la alabanza de un cantante, imitamos ministerios y nos quedamos en las formas, cuando lo importante es el Fondo.
Mi comunión con Dios, el poder de la oración, el poder del Espíritu Santo, estar en su voluntad...
Cuando aprendamos que primero debemos afianzar nuestra comunión con Dios, podremos decir como dijo el Apóstol Pablo
en 1Co 15:10 “… por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más
que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.>>
FRASE DE VIDA: “… pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” 1 Co. 15:10
🖋️ Oscar Hoyos