¿ES CUESTIÓN DE PERDER O GANAR?

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ 27/1/2024

SERIE: ⤴️ SÁBADOS DE CAMBIO 

Título: ¿ES CUESTIÓN DE PERDER O GANAR?

Iniciamos nuestro devocional con palabras del mismo Señor Jesús en Marcos 8:34-35.
  “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.”
¡Qué importante es tener en cuenta que el Señor nunca indujo a las personas a seguirlo con falsas promesas!, tampoco ofreció un camino fácil, pero sí ofreció su gloria y que la tarea que pudiéramos realizar en su nombre, solo se centre en su persona, en su poder, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
 Pablo nos recuerda en su primera carta a los corintios, en el cap. 1, versos 26 al 29. 
 “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,  a fin de que nadie se jacte en su presencia”.
  Decirle a alguien que debe estar dispuesto a cargar su cruz, es decirle que su vida no va a ser nada sencilla, que tendrá que sufrir, que tendrá que renunciar y hasta perder cosas por causa de la fe, y además hasta ser tratado como lo fue Jesús.
  Implica, dar totalmente nuestras vidas, nuestra vitalidad, nuestro entusiasmo, nuestras emociones, nuestras motivaciones con generosidad, es decir, todo lo que somos. Cuando nos aferramos a nuestra vida la perdemos, pero cuando nos damos sin reservas, la ganamos. 
     Jesús tiene derecho a pedirnos que asumamos esa cruz, porque Él la llevó antes que nosotros. El que quiera servirle de corazón, deberá imitar el pensar del apóstol Pablo que dijo en Gálatas 2: 20

    “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”  

  Y nos agrega en Gálatas 6: 3 al 5.   “Porque el que cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no respecto de otro. Porque cada cual llevará su propia carga.”

 Él no vino a hacernos la vida fácil, vino a mostrarnos que, a través de la humildad, podemos con toda libertad servir a nuestro Dios. El mismo Señor nos recuerda allí en Mateo 20:25 al 28:
 
 “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

¿Es acaso una cuestión de perder o ganar?

Pablo nos recuerda en Filipenses 1:21 AL 24
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.”
El desarrollo de nuestra vida no es un ta te ti, no es un juego, es una decisión que nos permite reconocer quién dio su vida para que tuviéramos una verdadera vida en Él.
¿Es solo acaso perder o ganar? No, es escuchar su voz y obedecer al propósito por el cual fuimos llamados. Toda la gloria sea a su nombre.   

Osvaldo Garrido (ICE Mercedes - Bs. As.)