🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ 2/3/2024
SERIE: SÁBADOS DE CAMBIO ↪️
Título: Cuando EL VIVIENTE QUE ME VE cambia MI VISIÓN
En este SÁBADO de Cambio quisiera que miremos una escena de la vida de Isaac. Pero antes sería bueno que repasemos algo de su historia. ¿QUIEN era Isaac?. Él es el segundo de la trilogía de patriarcas generacionales: Abraham, Isaac y Jacob.
Abraham es conocido como el padre de la Fe e Isaac como el hijo de la Promesa. Isaac no transitó los caminos de Abraham ni vivió las desventuras de Jacob, es un remanso en medio de dos temperamentos arrolladores en la Biblia. Y mucho de su vida depende de las decisiones de otros. Si hay algo que heredó de Abraham, su padre, fue la perseverancia y mansedumbre. Su estructura temperamental era la de un flemático, introvertido pero muy práctico. Es el primero en recibir el nombre antes de nacer. Isaac significa “risa”, la razón fue la risa de gozo de Abraham y la risa de incredulidad de Sara. Cuando nació tenía ya una mamá de noventa años y un papá de cien, sumado a un hermanastro que lo molestaba. Su vida fue marcada por paradojas y contrasentidos
Uno de los pasajes románticos de la Biblia se encuentra en Génesis 24, donde Abraham manda a un siervo para que busque esposa para su hijo Isaac.
El escenario es casi un guion de telenovela, y te animo a leer todo el capítulo. Allí se ve en cada paso la mano de Dios anticipando todo. Pero quisiera meditar con vos en un par de versículos. Primero metámonos en la historia. Rebeca venía con sus doncellas y el siervo de Abraham andando en camellos. Ella no conocía a su futuro esposo, Isaac. Y entonces dice el v.62-63 “venía Isaac del pozo del Viviente que me ve; porque él habitaba en el Neguev. Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían”
Isaac está a punto de conocer el amor de su vida: Rebeca. Él no sabe lo que había estado sucediendo en la Mesopotamia en la ciudad de Nacor. De cómo Dios había ordenado el camino del siervo de Abraham para que encontrara a la mujer que sería la madre de Israel.
Hacía muy poco había fallecido Sara, su mamá, y él decidió salir a caminar y meditar. No dudo que ese meditar significaba también orar. Y su decisión fue ir al pozo llamado el pozo “del viviente que me ve”. Había pasado tiempo en comunión con aquel que le conocía perfectamente, Jehová, el que había diseñado su camino. Y en ese camino de regreso, a la hora de la tarde, y estando en oración, alzó sus ojos y he aquí los camellos que venían.
Si Isaac escribiera un diario, lo relatado en ese día sería algo así: “Luego de estar en el pozo del Viviente que me Ve, alcé mis ojos y miré y ella venía hacia mi.” Mi querido hermano. Es necesario que nos ubiquemos en el lugar correcto, el espíritu correcto, y la actitud correcta para ver las cosas como las ve Dios. Isaac, estuvo primero con el Viviente que me ve y luego alzó sus ojos y miró. Primero se puso en el campo visual de Dios para luego ver las cosas como las ve Dios.
La historia de ese encuentro termina así: “Y tomó a Rebeca por mujer, y la amó, y se consoló Isaac después de la muerte de su madre” No hay duda que Isaac en el pozo del viviente que me ve habrá volcado su corazón ante Dios por el dolor de la pérdida de Sara su madre, y se encontró con que Dios le trajo esperanza. Y Rebeca le consoló.
Hoy te animo querido hermano a pasar un tiempo en oración con el Viviente que te ve; pídele que te cambie la visión de las cosas. Tal vez has perdido algo en tu vida: oportunidades, trabajo, dinero, relaciones, seres queridos, la salud, etc… ; y esas pérdidas te traen tristeza. Una vez que termine el audio, ve a un lugar secreto, a solas con Dios y derrama tu corazón y dile: Señor ayúdame a ver las cosas como las ves tú. Si estás casado/a, ora por tu cónyuge y dile al Señor que cambie tu visión de ella, si es que no la ves con los ojos del amor. Isaac encontró en el Viviente que me Ve y en Rebeca consolación y satisfacción. RECUERDA: Si nos ponemos en el campo visual de Dios, veremos las cosas como la las ve Dios.
📲 La Frase: Si nos ponemos en el campo visual de Dios, veremos las cosas como las VE Dios.
🖋️ Heber Alfredo Gallitto (Centro Cristiano y Misionero Eternidad)