Todo y nada

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Lunes, 4/3/2024

Serie:  📖 ❤️ CONSEJOS Y VIDA

EP#6 Todo y nada

📖 Lectura: Eclesiastés 2:1-11

Eclesiastés 2:10-11 - Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor; pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido, era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.

Alguna vez se publicó el resultado de una encuesta en la que se consultaba cuál sería el sueldo ideal. La información que arrojó fue sorprendente, y al mismo tiempo, desconcertante. Aquél que ganaba mil, deseaba tener dos mil. Quién percibía dos mil, deseaba cobrar cuatro mil. Aquél cuya remuneración era cuatro mil, anhelaba ver en su cuenta, mes a mes, ocho mil. Así, sucesivamente, todos y cada uno hallaba que para ser feliz era necesario ganar el doble del dinero que disponía actualmente.

Más de una vez nos hemos planteado que estaríamos mejor teniendo dos veces lo que hoy disponemos. Sin embargo, esto es una falacia terrible, y en consecuencia, vanidad y aflicción de espíritu ( 2:11 ).

Salomón se dijo a sí mismo: "Vamos, probemos los placeres. ¡Busquemos “las cosas buenas” de la vida!" ( 2:1 ), y a diferencia de todos nosotros, él tenía el poder para conseguir todo lo que quisiese. ¿Qué descubrió al poseerlo todo? "Que eso también carecía de sentido" ( 2:1 ).

El vino y la alegría inmediata que el alcohol provoca, quizás es aquello a lo que toda persona puede acceder para encontrar felicidad momentánea y efímera ( 2:3 ). Esto ha sido así desde tiempos antiguos. Las obras arquitectónicas y su magnificencia, son otro objetivo para hallar placer en la vida humana, junto con la belleza de jardines, parques y todo tipo de despliegue con intervención de manos habilidosas en el arte de lo natural ( 2:4-6 ).

Las riquezas, las piedras preciosas y demás, su acumulación y empleo, parece ser una fuente de plenitud para los pudientes, quienes hallan seguridad en su posesión ( 2:8 ). Se dice que en los días del rey Salomón, la plata (como metal precioso) perdió su valor por la abundancia de la misma ( 1º Reyes 10:21 ).

También la música, los cantores y la majestuosidad de los coros, constituyen otra manera de acariciar la grandeza ( 2:8 ). Las mujeres, la sexualidad, la belleza y sensualidad, resulta ser un atractivo para el placer del hombre ( 2:8 ).

En fin, cada aspecto, cada área posible, cada arista de la vida donde hallar satisfacción, Salomón lo tuvo en su poder de manera prácticamente ilimitada, y todo, absolutamente todo, resultó en el vacío del alma ( 2:11 ).

Imagina lo que quieras, idealiza tu vida en relación a lo que anhelas tener. El gozo no está allí. Alguien ya lo intentó y se frustró al conseguirlo todo. Es tiempo de renunciar a lo pasajero. ¿Seremos necios en seguir intentándolo?

🖋️ ELEAZAR SALOMÓN