¡Disfruta!

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Martes, 5/3/2024

Serie:  📖 ❤️ CONSEJOS Y VIDA

EP#6 ¡Disfruta!

📖 Lectura: Eclesiastés 2:18-26

    Eclesiastés 2:18 - Llegué a odiar todo el trabajo que hice en este mundo porque tengo que dejarles a otros lo que yo he ganado.

¿Alguna vez lo has pensado? "Una vez un taxista me dijo: ya que usted se dedica a los números, le voy a decir la mejor frase económica: Si te morís y te sobra dinero, hiciste mal las cuentas. (…) Esa frase es de Franco Modigliani (premio Nobel) que dijo que la herencia es un error de cálculo". Esto recordó el economista Claudio Zuchovicki.

¿A esto se refería el autor de Eclesiastés? El nuevo testamento nos muestra que proveer herencia no es un error, sino una responsabilidad, "pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos" ( 2º Corintios 12:14 ). Nuestro Padre celestial es el mayor ejemplo en este asunto ( Efesios 1:11, 14, 18 ). ¿Entonces?

A veces, en la sociedad, se ha identificado un ciclo repetitivo en tres generaciones: una primera generación se arriesga, atina en cambios profundos de radicación y/o profesión, y comienza a construir un patrimonio. La segunda generación observa del avance del proceso, trabaja a la par afianzando el patrimonio y llevando al máximo los haberes familiares. Finalmente, una tercera generación que no se esforzó, que recibió todo "de arriba", malgasta, descuida y pierde los bienes obtenidos. Salomón expresa: ¿Y quién sabrá si mis sucesores serán sabios o necios? Sin embargo, ellos se van a apoderar de todo lo que yo he adquirido bajo el sol a través de mi destreza y esfuerzo. ¡Qué absurdo! ( 2:19 ).

No podemos controlar ni decidir lo que harán las generaciones posteriores con el fruto de nuestro trabajo. El gozo no está en cómo administran los demás, ni si ellos tienen la misma visión del futuro como nosotros. Al final, uno puede llegar a perder el disfrute del día a día viendo lo que los demás hacen, demostrando en definitiva, que estamos aferrados a lo material, y la angustia se manifiesta al contemplar la posible pérdida de todo ello.

Muchos pierden la salud y el sueño por las ganancias ( 2:23 ). Muchos dejan hasta de comer bien por ahorrar una moneda más ( 2:24-25 ). El salmista llama a todo esto "pan de dolores" ( Salmo 127:2 ). Salomón, en la sabiduría dada por Dios logra considerar: "Entonces llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que disfrutar de la comida y la bebida, y encontrar satisfacción en el trabajo. Luego me di cuenta de que esos placeres provienen de la mano de Dios" ( 2:25 ).

Para no caer en desperdicios ni en una despreocupación absoluta de la vida, Jesús establece el equilibrio correcto: "el pan de cada día, dánoslo hoy" ( Lucas 11:3 ), y  "busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas" ( Mateo 6:33 ).

Dios creó al hombre para que viviera bien ( ¡De todo podrás comer! - Génesis 2:16 ). Todas las ambiciones, despilfarros y desenfrenos son una adulteración del gozo de trabajar y disfrutar de sus resultados sin culpas ni remordimientos.

🖋️ ELEAZAR SALOMÓN