🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Vienes, 27/9/2024
Serie: 🕎 Aarón
EP#10 Aarón – Réquiem
Aarón, aquel hombre escogido por Dios, caminó entre los desafíos de la vida y las exigencias del sacerdocio. Su historia está entrelazada con la del pueblo de Israel, un hombre cuya vida se balanceó entre la fe y su fragilidad humana. Como lo expresó Charles Spurgeon: "No somos lo que deberíamos ser, no somos lo que queremos ser, no somos lo que esperamos ser, pero gracias a Dios no somos lo que éramos". Aarón, aunque débil como cualquier ser humano, fue transformado por la gracia divina en un líder espiritual, un sacerdote que cargó el peso de un pueblo errante.
“Porque Jehová tu Dios te ha escogido para que le sirvas y para que seas su especial tesoro” (Deuteronomio 7:6). Dios lo vistió de santidad, sus pies caminaron sobre la tierra sagrada donde la gloria se revelaba en la nube. Aunque sus errores marcaron profundamente su vida, fueron el trampolín que lo impulsó a través del arrepentimiento a una íntima y creciente comunión con Dios.
El final de su vida fue marcado por un acto solemne. Dios le habló a Moisés, diciéndole que la hora de su hermano había llegado. En el monte Hor, Aarón entregó sus vestiduras sacerdotales a su hijo Eleazar. La escena está cargada de emoción y obediencia. Números 20:28: "Y Moisés despojó a Aarón de sus vestiduras y se las puso a Eleazar su hijo". La transición fue inevitable, pero el legado de Aarón, el hombre de carne y hueso, sacerdote del Dios Altísimo, dejo una impronta relevante en la historia de Israel y el corazón de Dios.
Hoy, recordamos a Aarón no por sus errores, sino por su fidelidad a pesar de ellos. Como dijo R.C. Sproul: "La perseverancia de los santos no es la perfección de los santos". Aarón descansó en la promesa de un Dios que no lo abandonó, un Dios que, en su infinita misericordia, permitió que su nombre quedara como un testimonio de fragilidad sostenida por Él.
Aarón, hombre imperfecto pero amado por Dios, halló su paz en el Creador, en Aquel que lo llamó a caminar entre lo sagrado y lo humano.
Silencio sublime en el monte Hor,
donde el viento murmura con fervor,
la historia de un hombre de fe y valor,
escogido por Dios, de quien fue fiel servidor.
Hoy el eco de tu vida resuena,
no en el oro ni en la piedra terrena,
sino en la fidelidad que hasta el fin abrazó;
hacia Dios, que jamás te abandonó.
Descansa, Aarón, sacerdote elegido,
en la paz que el Creador te ha ofrecido,
pues tu nombre en la historia quedó marcado,
y el ejemplo de tu vida jamás será olvidado.
🖊️ Nelson Gallitto