Lágrimas sin edad

🔊📖 Centro Cristiano y Misionero ETERNIDAD 
  
Serie: 🏺Lágrimas en Su redoma  

/01/ Lágrimas sin edad

📖  “Pon mis lágrimas en tu redoma” (Sal. 56:8)

¡Cuán importantes son las lágrimas! son más que gotas de agua salada. Ellas “lubrican los ojos de manera protectora, eliminan los irritantes, reducen las hormonas del estrés, y contienen anticuerpos que combaten microorganismos patógenos”. David también las consideraba preciosas. 

Cuando David escribió el salmo 56 estaba siendo perseguido por Saúl y no había escogido mejor lugar para esconderse que el territorio enemigo. Justo allí, en Gat, cuando es descubierto por los filisteos y su vida está en gran peligro, escribe este salmo y expresa “pon mis lágrimas en tu redoma”. La redoma era un odre de cuero donde se guardaban los líquidos.  Bunyan decía: “Dios preserva nuestras lágrimas en su odre para poder, algún día, enjugarlas todas a la vez”. La Biblia está regada de lágrimas. 

El primer llanto que cae sobre las páginas  del sagrado libro es de un adolescente de dieciséis años, Ismael, viviendo una gran crisis (Gn 21). Más adelante, Jesús, con 33 años derrama lágrimas por la muerte de su amigo Lázaro (Jn. 11). Y al final de la Biblia hay un anciano de 100 años, Juan, en una isla llorando ante una escena celestial (Ap. 5:4). Seas un adolescente, un adulto o un anciano Dios pone en su redoma las lágrimas de cada uno de sus hijos.

En esta serie devocional: “lágrimas en Su redoma” consideraremos algunas historias que nos ayudarán a no secar nuestras lágrimas, sino a atesorarlas en Su presencia. ¿Lloras a menudo por una razón especial? Hazlo delante del Señor, en el cielo las lágrimas no se evaporan, se guardan, Dios no las desperdicia 

(HAG)