🔊📖 Centro Cristiano y Misionero ETERNIDAD
🗓️ Jueves, 31/10/2024
Serie: Como si fuera mi último día Versión 2021
4 - Las últimas palabras de la viuda de Finees
📖 Lectura: “Y al tiempo que moría… llamó al niño Icabod, diciendo ´traspasada es la gloria de Israel’ por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido” (1 S. 4:20-21)
En 1ª Samuel el capítulo 4 y el capítulo 6 se muestra el efecto dominó del pecado y el de la restauración. La pérdida y la recuperación del arca (lugar de residencia de la gloria de Dios en Israel). Ese efecto dominó comenzó con el grosero pecado de sacerdotes, siguió con la pérdida de una batalla, perdida de muchas vidas de soldados, la pérdida de los dos hijos de Elí, la pérdida del arca, y la pérdida de Elí.
Pero el efecto no quedó allí. Sino que la esposa de su hijo Finees al escuchar que su esposo, su suegro y el arca se habían perdido, se inclinó y dio a luz a su hijo. Esa fue también para ella la última escena de su vida. Mientras moría, dio a luz un niño y lo llamó Icabod que significa “sin gloria”. Sus últimas palabras fueron: “¡traspasada ha sido la gloria de Israel!” Pero no olvidemos que tras ese nombre había una nueva vida.
Para muchos la última semana del año es muy difícil. Sus mentes reviven pérdidas muy dolorosas, las cuales se agigantan ante una silla vacía, una cita sin concretar, la ropa en el placard, el silencio, audios, escritos y los recuerdos devastadores. ¿Te encuentras así? En medio de tu desesperanza, por favor detente. Mira a tu alrededor, observa y escucha lo que Dios tiene para ti hoy. Puede que sea un vecino, un niño, un familiar, aún un desconocido, y hoy se presente ante ti. Tal vez lo miras en modo Icabod, pero recuerda estas palabras… allí hay vida, y una oportunidad única e irrepetible de bendecir, orar, ayudar, acompañar en silencio.
El arca al final volvió, la gloria regresó, y hubo restauración. Si. Icabod “sin gloria” se trasformó a los 7 meses en Eben-ezer “la roca de socorro”. Aguarda, confía sigue. Pronto dirás “hasta aquí nos ayudó el Señor”
(HAG)