🔊📖 Centro Cristiano y Misionero ETERNIDAD
🗓️ Viernes, 1/11/2024
Serie: Como si fuera mi último día Versión 2021
5 - Las últimas palabras de Esteban
📖 Lectura: “Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió”
“No se trata de yo y nosotros; sino de Él y de ellos”. Esta frase fue repetida muchas veces en nuestra congregación este último año. Y uno de los ejemplos de la aplicación de ella es, sin lugar a dudas, Esteban. Este joven fue uno de los siete diáconos que tenían como ministerio servir a las mesas, ayudar a los necesitados de entre los cristianos griegos. Pero él tenía como misión “Adorar a Dios, alcanzando y desarrollando seguidores de Cristo” Era un evangelista imparable. Y terminó siendo apedreado por los judíos. Sus últimas palabras tuvieron que ver justamente con esa doble mirada misional: Jesús de pie confesándole en el cielo y los incrédulos apedreándole en la tierra.
Lo veo a Él. Veo al Hijo del hombre “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio el esplendor de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.” (Hch. 7:52 PDT) Jesús en el cielo está sentado a la diestra del Padre, pero aquí se puso de pie. ¿Por qué? Jesús cumple por primera vez la promesa “confesare delante de mi Padre y de los ángeles del cielo a quien me confiese delante de los hombres”. Lo imagino a Jesucristo diciendo: “miren, de eso se trata la gracia. Míralo Padre, mírenlo ángeles y serafines Esteban da su vida por mí.”
Los veo a ellos. Las piedras comenzaron a llover sobre Esteban; y rompían su cara, su pecho, sus espaldas. Las palabras de Esteban se miden con la obra de Cristo. Cuando primero miras a quien tanto te perdonó, las ofensas se minimizan. Lo que ellos hacían a Esteban no era nada al lado de lo que Cristo había hecho por él. Sus últimas palabras eran un eco de la cruz, la primera frase dicha por el Señor en la cruz “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, eran semejantes a las últimas de Esteban “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”.
El año termina, y comienza uno nuevo. Que tu eslogan, tu visión hoy sea “No se trata de yo y nosotros; sino de Él y ellos”. Antes del brindis recuerda la copa qué Él bebió y dile: “Señor llévame a la cruz para entender que se trata de Ti, y se trata de ellos. Amén”
(HAG)