🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ 7/12/2024
SERIE: ⤴️ SÁBADOS DE CAMBIO
Título: Inicio de obra
Buenos días, como están. Dios bendiga este día y este tiempo en el que por unos minutos estaremos meditando en una porción de Su Palabra. Quisiera hablarles de un tema que en estas semanas ha estado presente, el cual también compartí con mi iglesia local el domingo anterior. Nehemías 1:3 es un versículo clave en todo lo que se relata en ese libro, porque allí se plantea la situación desastrosa, la crisis, el problema; que da lugar a todo lo que viene más adelante.
Pero de ese versículo quiero remarcar una expresión que aparece en la versión NTV, la cual es: “Las cosas no andan bien”. Ahora bien, es interesante recordar en que momento fueron dichas esas palabras y cuál era la realidad del pueblo en Jerusalén. Había dos cosas fundamentales que sí había, en primer lugar en Jerusalén había vida, dos grupos de judíos habían vuelto a esa región años atrás, uno con Zorobabel y el otro con Esdras. En segundo lugar había templo, quizás no tenía el esplendor del anterior, pero allí estaba en su lugar. Sin embargo, por más que había vida, por más que había templo o adoración, el informe es que las cosas no andan bien. Los muros derribados y las puertas quemadas sin duda ensuciaban el paisaje. Nadie podía contemplar completamente el panorama ya que el escombro arruinaba todo. La vida en Jerusalén no era como se esperaba, la adoración no era plena, el escombro ocupaba demasiado lugar y sobre todo un lugar que no le correspondía. Esto condujo a que el informe que se dio a Nehemías fuese que la cosa no estaba bien.
Esto me llevó a pensar en nuestra vida, en la vida del cristiano. Hay vida, hay búsqueda del Señor, pero a veces hay escombros de derrotas pasadas que aún siguen molestando y arruinando cada uno de los días. Esos escombros pueden ser producto de daños recibidos en el pasado (o no tan pasado), o productos de pecado aún no confesados o que dejaron marcas difíciles de olvidar, o quizás son el resultado de cargas que las circunstancias de la vida fueron generando.
Ahora bien, el informe no quedó perdido, sino que movió a un hombre, que de manera determinada fue hasta Jerusalén para comenzar la reconstrucción. En el capítulo 2 y versículo 4 de su libro, Nehemías le dice estas palabras al rey: “envíeme a Judá para reconstruir la ciudad”. Dispuesto, con deseo, con convicción de lo que quería hacer. Qué bueno es saber que frente a nuestros escombros también hay uno que está dispuesto a reconstruir, que tiene los recursos, el deseo, que solo espera tu informe de que la cosa no está bien. Jesús está con los planos en la mano para reconstruir y restaurar la vida de sus hijos.
El himno 201 “Oh, que amigo nos es Cristo” dice así:
Somos tristes agobiados
Y cargados de aflicción,
Esto es porque no le llevamos
Todo a Dios en oración.
Si estás débil y oprimido
De cuidados y temor,
A Jesús, refugio eterno
Dile todo en oración.
Y una de sus estrofas termina diciendo:
En sus brazos de amor tierno,
Paz tendrá tu corazón.
Que este sea un verdadero sábado de cambio. Dios bendice tu vida.
🖋️ Nico Bruselario (ICE Eternidad calle Cervantes 547 – Entre Rios)
🎶 Oh Que Amigo Nos Es Cristo (Intigrity Whoship)